La antiséptica sala de espera del médico es el último lugar donde fantasearías, lo sé, pero no puedo evitar ver cómo esa chica juega con un mechón de su melena castaña, torciéndolo y retorciéndolo alrededor del dedo índice durante largos minutos.
Unas veces introduce la punta en la boca, luego lo saca sin chuparlo, sólo lo sostiene con los labios, y otras, juega con el mechón como si los perfilara.
Un dulce gozo vuela de su pelo a las aletas de mi nariz que se hinchan inspirando un fuerte aroma a almizcle. Su perfume y ese movimiento compulsivo-sensual, me atrapan y llego al paroxismo sexual. Tras unos minutos, un estremecimiento casi imperceptible me relaja.
Mis dudas se han disipado. Creo que mi consulta ya no es necesaria.
Micro-relato forma parte de la Antología de micros en la revista online Moon Magazine
Foto por Javier A. Bedrina - si deseas conocer más sobre el trabajo de este fotógrafo puedes visitar su web y fan pages en facebook
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Javier Bedrina foto
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