Cuando la noche cae,
cientos de demonios se agolpan
tras el cristal de mi ventana
mostrando su intención de colarse
no solo en mi habitación, sino también en mi vida.
cientos de demonios se agolpan
tras el cristal de mi ventana
mostrando su intención de colarse
no solo en mi habitación, sino también en mi vida.
Entonces les miro desafiante
y levantando el puño
les planto cara.
"¡No me imponéis ningún respecto!
¡No me asustáis! ¡Tengo un arma perfecta:
un arsenal de sonrisas!"
y levantando el puño
les planto cara.
"¡No me imponéis ningún respecto!
¡No me asustáis! ¡Tengo un arma perfecta:
un arsenal de sonrisas!"